Se trata de un árbol frutal caducifolio muy presente en nuestra vega y entre las zonas de cultivos. Es muy característica su pronta floración entre enero y febrero, lo cual le hace muy susceptible a heladas y su posterior pérdida de cosecha de almendras en septiembre y octubre.
Sus hojas son alargadas y estrechas con bordes dentados, mientras que su flor blanca con toques rosas ofrece un espectáculo muy bonito durante los paseos por nuestros caminos.
Se trata de otro árbol frutal muy presente en nuestra vega principalmente, debido a su gran necesidad de agua y a su debilidad ante heladas cuando está en flor. Puede alcanzar una gran altura, llegando incluso a los 25 metros en un gran número de individuos presentes en nuestro término. Hay individuos masculinos y femeninos.
En otoño, al tratarse de un árbol de hoja caduca nos tiñe la vega de colores ocres creando un paisaje espectacular, perfecto para fotografiar y pasear. Además, su madera también es muy apreciada por el dibujo de sus betas y su gran resistencia.
Se trata de otro árbol frutal muy presente en nuestra vega principalmente, debido a su gran necesidad de agua y a su debilidad ante heladas cuando está en flor. Puede alcanzar una gran altura, llegando incluso a los 25 metros en un gran número de individuos presentes en nuestro término. Hay individuos masculinos y femeninos.
En otoño, al tratarse de un árbol de hoja caduca nos tiñe la vega de colores ocres creando un paisaje espectacular, perfecto para fotografiar y pasear. Además, su madera también es muy apreciada por el dibujo de sus betas y su gran resistencia.
Otro de los árboles frutales que tenemos en la vega, muchos de ellos con más de 100 años. Destaca por su corteza rojiza y sus hojas caducas simples, que curiosamente brotan después de su floración que suele ser en primavera. Dicha floración es de color blanco intenso.
Aunque se trata de un árbol bastante flexible a las temperaturas, también es propenso a heladas inesperadas en época de floración, perdiendo así sus futuros frutos. Aunque dicha floración es bastante tardía precisamente para evitar estos cambios bruscos de temperatura en el ambiente.
Los manzanos se trata de árboles frutales muy resistentes que soportan bien los climas adversos y suelos con alta salinidad. No necesita mucha agua, pero lo encontraremos frecuentemente en nuestros paseos por la vega debido a que han sido plantados cerca del pueblo por los agricultores para su aprovechamiento.
Aunque puede alcanzar mucha altura, normalmente esta se controla mediante la poda para que no tengan más de 2 o 3 metros para facilitar la recolección de las manzanas en su momento óptimo.
Los manzanos se trata de árboles frutales muy resistentes que soportan bien los climas adversos y suelos con alta salinidad. No necesita mucha agua, pero lo encontraremos frecuentemente en nuestros paseos por la vega debido a que han sido plantados cerca del pueblo por los agricultores para su aprovechamiento.
Aunque puede alcanzar mucha altura, normalmente esta se controla mediante la poda para que no tengan más de 2 o 3 metros para facilitar la recolección de las manzanas en su momento óptimo.
Sin lugar a dudas, uno de los árboles más presentes en nuestros campos, inundando barrancos, laderas y ribazos. También se la conoce como chaparra o carrasca. Su hojas son espinosas para retener mejor el escaso agua existente en el territorio durante la época estival. Sus bellotas son aprovechadas por el ganado y animales salvajes como fuente de nutrientes en invierno.
La más famosa por su grandes dimensiones y longevidad es sin lugar a dudas la conocida como Chaparra Gorda. Un enclave muy conocido por todos al que podemos llegar con una pequeña ruta desde el pueblo.
En concreto, en Algar crece la sabina albar, se trata de un árbol dióico (plantas hembras y machos) de aspecto piramidal y crecimiento muy lento muy presente en nuestro terreno. Es perenne y aquí encuentra un terreno ideal para su crecimiento debido al suelo pedregoso y su baja necesidad de agua, soportando temperaturas extremas en invierno y verano.
Ofrece un buen refugio ante heladas y fuertes días de calor a los animales salvajes, así como alimento a algunas aves como los zorzales que nos visitan en invierno justo cuando maduran las gayubas, sus frutos, con los que reponen fuerzas para continuar el viaje.
En concreto, en Algar crece la sabina albar, se trata de un árbol dióico (plantas hembras y machos) de aspecto piramidal y crecimiento muy lento muy presente en nuestro terreno. Es perenne y aquí encuentra un terreno ideal para su crecimiento debido al suelo pedregoso y su baja necesidad de agua, soportando temperaturas extremas en invierno y verano.
Ofrece un buen refugio ante heladas y fuertes días de calor a los animales salvajes, así como alimento a algunas aves como los zorzales que nos visitan en invierno justo cuando maduran las gayubas, sus frutos, con los que reponen fuerzas para continuar el viaje.
Fácilmente confundible con la sabina, debemos diferenciar al enebro por su hoja perenne espinosa durante toda su vida y el aroma que despide. Muy conocido por sus bayas llamadas gálbulos utilizadas en multitud de recetas y licores como la ginebra.
El enebro es mucho más exigente en cuanto al terreno, por lo que es menos abundante que la sabina, pero podemos encontrar numerosos ejemplares en nuestra zona durante un paseo.
Muy presente en nuestra vega, tanto su variedad blanca como negra, el chopo es un árbol de hoja caduca de gran altura que nos ofrece una agradable sombra durante el verano y un color ocre espectacular en otoño al pasear por las orillas del río Mesa. Crece de manera salvaje, aunque también podemos encontrarlo en parcelas en los que se deja crecer para su posterior tala debido a su uso en carpintería.
Curiosamente, la pelusa blanca que genera entre mayo y junio no es causante de alergia como mucha gente piensa.
Muy presente en nuestra vega, tanto su variedad blanca como negra, el chopo es un árbol de hoja caduca de gran altura que nos ofrece una agradable sombra durante el verano y un color ocre espectacular en otoño al pasear por las orillas del río Mesa. Crece de manera salvaje, aunque también podemos encontrarlo en parcelas en los que se deja crecer para su posterior tala debido a su uso en carpintería.
Curiosamente, la pelusa blanca que genera entre mayo y junio no es causante de alergia como mucha gente piensa.
El sauco, muy abundante por las inmediaciones del pueblo y la ribera del río como consecuencia de su alta dependencia de agua. Se trata de un árbol de unos 6-10 metros de altura de frutos rojos, utilizados de forma medicinal y como añadido a platos de comida, y flores blancas muy olorosas que aparecen entre mayo y julio.
En muchos pueblos se le considera un árbol curativo utilizando su corteza, hojas y flores, aunque en Algar de Mesa no se use para tal fin.
El pino resinero es una especie introducida en nuestra zona por su excelente capacidad de crecimiento y como medio para sujetar el terreno en ciertas laderas de la vega donde podemos encontrarlo con alturas superiores a los 30 metros en algunos ejemplares. También fue plantado hace algunas décadas cerca del pueblo para repoblar una zona quemada del mismo y que a día de hoy ofrece refugio a multitud de animales como corzos, jabalíes y perdices.
Antiguamente eran utilizados por su resina para la producción de pegamento o trementina, de donde procede el verdadero aguarrás que hoy conocemos.
El pino resinero es una especie introducida en nuestra zona por su excelente capacidad de crecimiento y como medio para sujetar el terreno en ciertas laderas de la vega donde podemos encontrarlo con alturas superiores a los 30 metros en algunos ejemplares. También fue plantado hace algunas décadas cerca del pueblo para repoblar una zona quemada del mismo y que a día de hoy ofrece refugio a multitud de animales como corzos, jabalíes y perdices.
Antiguamente eran utilizados por su resina para la producción de pegamento o trementina, de donde procede el verdadero aguarrás que hoy conocemos.
Se trata de uno de los arbustos más presente en nuestros montes. Es de hoja perenne y puede llegar a sobrepasar el metro y medio de altura. Su flores de color azulado o morado en primavera, son muy aprovechadas por las abejas para elaborar su miel.
Tras su recolección en primavera y secado posterior, es utilizado como condimento alimenticio en platos de carne fundamentalmente.
Se trata de uno de los arbustos más presente en nuestros montes. Es de hoja perenne y puede llegar a sobrepasar el metro y medio de altura. Sus flores de color azulado o morado en primavera, son muy aprovechadas por las abejas para elaborar su miel.
Tras su recolección en primavera y secado posterior, es utilizada como condimento alimenticio en platos de carne fundamentalmente.
Aunque comúnmente se dice que el espliego y la lavanda son lo mismo, debemos puntualizar que no es así aunque sean de la misma familia; de ahí su gran parecido. En Algar de Mesa fundamentalmente podemos encontrar espliego que es el que más generalmente crece de forma silvestre.
La lavanda es la hembra y es muy utilizada para aceites y perfumes y cuenta con propiedades más relajantes. Mientras que el espliego es el macho y su olor es diferente, siendo más parecido al alcanfor, aunque también se le puede utilizar como ambientador de casa y coches, siendo sus propiedades más energizantes.
Fácilmente confundible con la lavanda y el espliego, el cantueso es una planta de la misma familia aunque suele ser de mayor altura. Su flor es bastante característica y ha de ser el principal factor diferencial.
Aunque menos abundante, son también es muy apreciada por las abejas durante la primavera.
Fácilmente confundible con la lavanda y el espliego, el cantueso es una planta de la misma familia aunque suele ser de mayor altura. Su flor es bastante característica y ha de ser el principal factor diferencial.
Aunque menos abundante, es también muy apreciada por las abejas durante la primavera.
El tomillo, muy abundante en nuestra zona es una hierba mediterránea con una gran variedad de usos dietéticos, medicinales y decorativos. Merece la pena buscarlo en su momento de floración y llevarnos un poco a casa para utilizar como especia para estofados y marinados en cocina.
El orégano, cuyo nombre viene de oros «montaña» y gamos «resplandor», es precisamente eso, una alegría en el monte gracias al colorido que otorga a pendientes montañosas donde más difícil es el crecimiento de otras plantas.
Otra de las plantas que recogidas en su justo momento durante la primavera y secada correctamente podremos utilizar durante todo el año como especia en múltiples platos.
El orégano, cuyo nombre viene de oros «montaña» y gamos «resplandor», es precisamente eso, una alegría en el monte gracias al colorido que otorga a pendientes montañosas donde más difícil es el crecimiento de otras plantas.
Otra de las plantas que recogidas en su justo momento durante la primavera y secada correctamente podremos utilizar durante todo el año como especia en múltiples platos.
La aliaga o aulaga (Genista scorpius), muy presente en nuestros montes, viene del latín scorpius, muy probablemente avisando de sus poco amigables pinchazos cuando la tocamos paseando.
Un arbusto con abundantes espinas muy largas y agudas que puede alcanzar incluso tamaños superiores al metro de altura. Aunque odiada por sus pinchazos, es una planta muy llamativa gracias a sus abundantes flores amarillas presentes durante la floración temprana que tiene lugar en primavera.
Antiguamente se usaba para encender fuegos, socarrar los pelos del cerdo en la matanza, teñir paños de lana para obtener tonos amarillos o proteger de alimañas corrales y gallineros.
El endrino es un arbusto que casi podemos incluir dentro de los árboles ya que alcanza alturas por encima de los 3 metros. De pequeñas hojas verdes con el borde ligeramente aserrado entre las que encontraremos espinas, flores blancas que aparecen antes que las hojas y un fruto color azulado comestible y con el que se suele hacer diferentes licores como el pacharán.
Si queremos encontrarle en Algar de Mesa, debemos buscarlo en las laderas próximas a la vega. Allí numerosos pastores y aldeanos, recolectaban sus frutos en su momento óptimo como algo muy preciado.
El endrino es un arbusto que casi podemos incluir dentro de los árboles ya que alcanza alturas por encima de los 3 metros. De pequeñas hojas verdes con el borde ligeramente aserrado entre las que encontraremos espinas, flores blancas que aparecen antes que las hojas y un fruto color azulado comestible y con el que se suele hacer diferentes licores como el pacharán.
Si queremos encontrarle en Algar de Mesa, debemos buscarlo en las laderas próximas a la vega. Allí numerosos pastores y aldeanos, recolectaban sus frutos en su momento óptimo como algo muy preciado.
La zarza, otro de los arbustos con los que debemos tener cuidado al pasear por la vega y montes de Algar de Mesa si no queremos pincharnos.
Una curiosidad de ellas, es que se trata de una planta «móvil» y es que durante la primavera, las puntas de sus ramas van moviéndose de manera casi inapreciable durante días hasta que encuentran un soporte idóneo en el que agarrarse y continuar su crecimiento.
Su fruto, las moras, pueden ser recolectadas para su consumo en el momento, previamente lavado o en repostería, mermeladas…
La santolina se trata de un arbusto muy parecido a la manzanilla que puede alcanzar hasta los 50 centímetros de altura y que posee pequeñas hojas grisáceas y algunas flores de color amarillo redondeadas al final de sus tallos cuya floración es entre mayo y septiembre.
Aunque actualmente nadie la utiliza para usos medicinales, hace algunas décadas era muy buscada para estos fines.
La santolina se trata de un arbusto muy parecido a la manzanilla que puede alcanzar hasta los 50 centímetros de altura y que posee pequeñas hojas grisáceas y algunas flores de color amarillo redondeadas al final de sus tallos cuya floración es entre mayo y septiembre.
Aunque actualmente nadie la utiliza para usos medicinales hace algunas décadas era muy buscada para estos fines.
La gayuba, es una planta rastrera que cubre zonas más o menos amplias donde se da, normalmente umbrías con ambiente húmedo ya que prefiere zonas de monte bajo con este clima.
Sus hojas son verde oscuro muy lustrosas con bayas de color rojo intenso. En el norte de España se la conoce como uva de oso, ya que estos animales son bastante aficionados a comer sus bayas en primavera.
Conocido en otras zonas como escaramujo o zarzamora, el rosal silvestre es un arbusto que trepa enredándose aprovechando la maleza hasta alturas por encima de los 3 metros.
Sus tallos y ramas están provistos de aguijones muy potentes, de los que en primavera salen sus flores solitarias de color blanco o rosas hacia el final del verano o principio de otoño.
Conocido en otras zonas como escaramujo o zarzamora, el rosal silvestre es un arbusto que trepa enredándose aprovechando la maleza hasta alturas por encima de los 3 metros.
Sus tallos y ramas están provistos de aguijones muy potentes, de los que en primavera salen sus flores solitarias de color blanco o rosas hacia el final del verano o principio de otoño.
La cebada se trata del cereal de la familia de las gramíneas más cultivado en nuestros campos debido a su facilidad de crecimiento en suelos como el nuestro, poco fértiles, con una gran diferencia térmica y escasez de agua durante el verano. Se utiliza como cereal en multitud de alimentos, también es utilizado en cervezas y wiskys.
Su cosecha se realiza durante el verano cuando su grano se encuentra totalmente seco, un momento delicado para los agricultores, ya que cualquier tormenta o granizo puede echar por tierra el trabajo de todo un año al desprenderse el grano de la espiga y caer al suelo.
El trigo es otro de los cereales que podemos encontrar en nuestras amplias siembras. Difícil de diferenciar para ojos inexpertos al compararlo con la cebada, el trigo suele poseer un grano más redondo y de mayor tamaño y en muchas de sus variedades sus espigas están desprovistas de filamentos.
Muy apreciados por corzos y jabalíes durante la escasez de alimento en el verano, son los cazadores los que ayudan a evitar estos daños a la agricultura espantándoles de siembras y zonas de encame cercanas a estas.
El trigo es otro de los cereales que podemos encontrar en nuestras amplias siembras. Difícil de diferenciar para ojos inexpertos al compararlo con la cebada, el trigo suele poseer un grano más redondo y de mayor tamaño y en muchas de sus variedades sus espigas están desprovistas de filamentos.
Muy apreciados por corzos y jabalíes durante la escasez de alimento en el verano, son los cazadores los que ayudan a evitar estos daños a la agricultura espantándoles de siembras y zonas de encame cercanas a estas.
El girasol ofrece su llamativo color en muchas de nuestras siembras cuando llega el final del verano. Las pipas que produce son utilizadas principalmente para la elaboración de aceites de cocina.
Cuando están creciendo, sus cabezas van girando siempre mirando al Sol, hasta que dejan de crecer, momento en el que se paran y agachan la cabeza y comienza su secado.
También son muy apreciados por jabalíes, corzos y ciervos durante la época de escasez al final del verano y son los cazadores los que evitan daños a la agricultura con un control cinegético.
También conocida como pipirigallo, la esparceta es una planta muy apreciada por todos los animales. Corzos, ciervos y todo tipo de aves son asiduos a ella para alimentarse de sus hojas y flores durante la primavera y final de verano al ser esta una de las pocas plantas que permanecen verdes durante la época estival.
Es un excelente forraje para el ganado, aunque en Algar de Mesa, son los propios cazadores los que se preocupan de su sembrado y cuidado no cosechándolo nunca, para que los animales tengan alimento y refugio durante el verano, momento en el que más escasez de alimento encuentran en el campo.
También conocida como pipirigallo, la esparceta es una planta muy apreciada por todos los animales. Corzos, ciervos y todo tipo de aves son asiduos a ella para alimentarse de sus hojas y flores durante la primavera y final de verano al ser esta una de las pocas plantas que permanecen verdes durante la época estival.
Es un excelente forraje para el ganado, aunque en Algar de Mesa, son los propios cazadores los que se preocupan de su sembrado y cuidado no cosechándolo nunca, para que los animales tengan alimento y refugio durante el verano, momento en el que más escasez de alimento encuentran en el campo.